En esta oportunidad comparto un articulo que me mandó un seguidor del blog al correo electrónico.Se trata de su visión sobre aquellos discos descatalogados de nuestro rock argentino.Sin más rodeados los dejo con este interesantísimo articulo enviado por
Guillermo Ricci.
Prólogo:
Hace un par de años, cuando era soltero, no tenía hijos y
vivía en el interior, me dedicaba a pasar el rato estudiando (poco) y
coleccionando discos (muchos), aparte de hablar con amigos de música y
mirar City Limits (mítico programa de Gary Castro). La gran mayoría de
los CD´s que conseguía (por no decir casi todos) eran de rock
alternativo nacional; la música que me vio crecer y me cambió la vida
(como a muchos). Pero costaba conseguirlos, porque acá en el interior
hay una o dos disquerías, que venden música comercial, así como hay
pocos autos y no existen los shoppings.
Tuve la dicha de vender discos de El Otro Yo en el
interior, cuando no los conocía casi nadie (mucho menos acá), y así me
fui conectando con otros grupos, sellos, etc., en una fabulosa red que
insumía tiempo, pasión y algo de dinero, pero que se disfrutaba por su
antigüedad: el correo.
Al tiempo pude irme a vivir a Buenos Aires y me di cuenta
que había otro mundo por descubrir. Por fin podía ver a mis bandas
favoritas, por fin podía comprarme discos de Pez a precio de amigo o
leer fanzines de jóvenes románticos como yo; por fin sentía que
encontraba mi mundo. Pasaron muchos años (un par) y muchas cosas (buenas
y malas), pero nunca perdí del todo mis ganas de escuchar música.
Trabajé en una disquería diez años y me fui y volví a asentarme en el
interior, más gordo y con algunas canas, con familia, pero sin discos.
Lentamente y debido a la tranquila y monótona vida de estos pagos
comenzó a picarme nuevamente el bicho del coleccionismo y decidí
recuperar parte de mi discografía.
Tamaña desilusión me llevé cuando no sólo no los conseguía
(en las disquerías de acá ni hablar, ¡allá tampoco! ¡y el correo es
carísimo!), sino que tampoco volví a ver reediciones piolas de algunos
clásicos (te puede gustar o no, pero "Pasto" de Babasonicos es un
CLASICO). En definitiva, sentí que asistía en persona a la lenta y
paulatina desaparición de las bateas de artistas y discos claves de los
90: el llamado NRA (Nuevo Rock Argentino) o "Movida Sónica". No sólo
estaban desapareciendo un par de buenos discos, sino parte de la
Historia del Rock Nacional. Para no sucumbir ante la desdicha
melomaníaca decidí redactar este pequeño artículo, volcando mi ignoracia
periodística, mi experiencia laboral y mis recuerdos por tantos discos
escuchados, apreciados y disfrutados. Una terapia resentida. Valga como
homenaje para los melómanos y treinteañeros como yo que vivimos aquellos
años dorados sin Internet ni MP3,
pero con la satisfacción de comprar CD´S en recitales o bucear en
disquerías alternativas o, mejor aún, adquirir discos de Suarez por
Correo.
LOS NADA DISC
Descatalogados,
inconseguibles, re-editados a medias, agotados. Síntoma de una
Argentina en crisis y producto, hoy, del interés monetario de las
grandes multinacionales por la "música vendible", la falta de
reediciones de discos de rock alternativo de los 90 llevan a esa década
-rica y variada en términos musicales- a la extinción de las bateas.
Discos de los que se habla y lee poco y no se pueden conseguir en
ediciones originales. ¿Nace un nuevo formato musical?
Hace
un par de años Roberto Conlazo (ex-integrante de Burt Reynols Ensamble)
hablaba de manera profética acerca de la evolución del formato musical:
primero vinieron los Long Plays (LP´S), luego los Compact Disc (CD´S),
siguen los Mini Disc (MD) y por último los Nada Disc (?). La humorada se
podría encuadrar dentro del absurdo bizarro que manejaban los Reynols
en sus entrevistas, sobre todo si tenemos en cuenta que ellos fueron
pioneros en esto de los formatos musicales al editar el "primer disco
desmaterializado de la Historia" ("Gordura Vegetal Hidrogenada"
-¿proto-Nada Disc?-), pero deja de ser un chiste si uno aplica la
categoría para definir un fenómeno real que merece un calificativo para
identificarlo y generar un debate serio: podríamos
denominar Nada Disc a discos que existen, que fueron grabados y
editados en su momento, pero que lentamente pasaron a una "zona muerta"
ya que no se consiguen más, se puede leer en la web sobre ellos y hablar
con algún desprevenido de sus bondades, pero al momento de
comprarlos...nada. No están. No tienen continuidad, no pueden
encontrarse ni en la mejor disquería alternativa de Buenos Aires.
Indirectamente
o, mejor dicho, formando parte de un sistema basado en las ganancias y
el dinero (Capitalismo), los grandes sellos discográficos, las
multinacionales, los consumidores -de la mano de la era digital vía
Internet- y los artistas (quizás en menor medida y por falta de
posibilidades), todos hemos puesto nuestro granito de arena para parir
en esta bendita tierra el formato Nada Disc.
Es
asombroso ver la cantida de discos de rock alternativo de los 90
inconseguibles que hay (estarán atesorados en algún estante de
coleccionista). Pareciera que la década del 90, la década que alumbró al
Nuevo Rock Argentino (NRA, la famosa movida sónica, ¿se acuerdan?), no
existe, al menos físicamente en ls disquerías. Luego de haber trabajado
10 años en el "Mundo de la Música !" asistí en persona a la lenta y
paulatina desintegración de la variopinta y rica camada de artistas de
aquella década. No sólo no volvieron a ser editados la gran mayoría de
discos del NRA, sino que ninguna compañía multinacional arriesgó e
invirtió para sacar una colección digna (detestable la colección de 40
años de rock nacional de Sony con sus discos en sobres de cartón
y alteración de tapas y discografías) que comprenda los primeros discos
de Juana La Loca, Peligrosos Gorriones, Los Brujos o Babasonicos.
Claro, la mayoría eran ediciones independientes y los derechos están en
manos de los músicos, pero nunca hubo una "intención" de recuperar o
mejorar esas ediciones, cosa que si pasa afuera donde las reediciones
son excelentes y constantes (comprobarlo con las Deluxe de Geffen, el
catálogo Legacy, las conmemorativas por el aniversario de algún
clásico -"Ten" de Pearl jam, "Bleach" de Nirvana, etc.-). Aquí todo lo
contrario. Nunca pude ver (me cansé de abrir discos para compararlos con
los de la primer tirada) una edición con todas las letras del primer
disco de Babasónicos o Los Brujos (que incluya notas, fotos inéditas,
bonus tracks, alguna crítica de nuestros consagrados críticos de rock
Alfredo Rosso o Pablo Schanton). ¡¡Confórmense con el símil vinilo de
Sony!!
Sumado
a la temida muerte del CD en manos de Internet, los señores de la
música no se preocupan por idear estrategias de venta y reactivar el
mercado de la industria del disco (aplaudo a los artistas que a fuerza
de pulmón sacan sus discos mejorados en serio y siguen apostando al
valor agregado del objeto-disco original, ej. El Otro Yo, Boom Boom Kid,
Pez, sellos como Estamos Felices, Planeta X de Rosario). Perpetúan a
los grandes artistas de siempre (nadie discute el valor de Charly
García, Spinetta o Sumo, ¿pero rock nacional acaso no es también Suarez,
Carola Bony o Fricción?) en ediciones flojas que a lo sumo agregan un
sticker del tipo "remasterizado 2001" o los mutilan en un "2 x 1" o,
directamente, los condenan con sobres de cartón barato (¡qué buena la
colección de Sony, qué buena!). Así se resigna al arcón de las rarezas
discos contemporáneos como "Electronauta" de Juana La Loca, "Operación
Escuchar" de Daniel Melero o los compilados de "Skate Rock" del extinto
sello Frost Bite. Estamos hablando de gente que vive y trabaja en la
industria musical, que cuenta con estructuras y métodos suficientes para
contactar, negociar, buscar y editar esos discos, no de románticos de
30 sin un mango luchando contra la inflación a fuerza de ganas
solamente.
Internet
y su supuesta democratización de la información hay algo que no da, "el
encanto de tener un CD original", con su arte de tapa, sus letras, su
valor de objeto a guardar. Además muchos de los discos no se consiguen
ni en la web (quize grabar un compilado en MP3, resignado claro y más
que ahora vivo en el Interior, ¡y no me podían completar un listado de
10 con Melero y Resonantes!), y si se consiguen originales es a un
precio desorbitado en sitios de compra-venta. Pareciera que todos
contribuimos a extinguir parte de la historia del rock nacional. Pasó
con el under de los 80 -¿cómo puede ser que discos como "Batman" de
Amadeo 05 y Las Canoplas o "Viajar Lejos" de Los Pillos NUNCA hayan
tenido una edición en CD?-, ¿seguirá con el ´00?...
Discografía selectiva de Nada Disc (¡consígalos si puede!)
* La Nueva Flor - La Nueva Flor
* Suarez - Horrible
* Martes Menta - 17 Caramelos
* Resonantes - Simultaneo
* Daniel Melero - Camara
* Demonios de Tasmania - Suicida
* Peligrosos Gorriones - Fuga
* Carola Bony - Carola Bony
* Skate Rock (compilados del sello Frost Bite - 4 vols.)
* Actitud Maria Marta - Acorralar a la Bestia
* Adrian Paoletti - Paciencia
* Copiloto Pilato/El Lado Salvaje - La Misma Tierra
* Avant Press - Amor Entre Rosas
* Codex - Optica
* Unidad de Transmision - Prision Virtual
* Juana La Loca - Revolucion
* Menos Que Cero - Menos Que Cero
* El Matadero - Bienvenido a Casa
* Fotofobia - Disco Radiante
* Carca - A Un Millon de Años Blues
* Perdedores Pop - Perdedores Pop
y etc. etc. etc...
Hasta aquí el post de hoy, espero que les haya gustado tanto como a mi, les dejo el mail de Guillermo por si quieren seguir debatiendo sobre este tema.guillermo_r_76@yahoo.com.ar
